Buenas prácticas agricolas

Las Buenas Prácticas Agrícolas mostradas ayudan al cuidado de la salud humana, animal y la protección del ambiente.

¡Implementémoslas día a día!

1. Manejo y uso seguro de PQUA

El manejo y uso seguro de los productos químicos para uso agrícola (PQUA) es una práctica fundamental en la agricultura moderna, tanto para proteger la salud humana, animal y el medio ambiente como para garantizar la eficacia de los cultivos. Esto implica capacitación en su uso adecuado, cumplimiento de regulaciones, uso de equipo de protección y consideración de alternativas más ecológicas. Es fundamental para una agricultura sostenible.

2. Clasificación general de plaguicidas

La clasificación general de plaguicidas es crucial para una gestión eficaz de estos productos. Organizarlos según su tipo y modo de acción ayuda a los agricultores a seleccionar y aplicar los plaguicidas de manera más precisa, maximizando su efectividad y minimizando riesgos para la salud y el medio ambiente.

3. Interpretación de la etiqueta de un PQUA

Interpretar adecuadamente la etiqueta de un Producto Químico para Uso Agrícola (PQUA) es esencial para garantizar su uso seguro y efectivo. La información proporcionada en la etiqueta, como las instrucciones de aplicación, los riesgos para la salud y el medio ambiente, y las precauciones de seguridad, permite a los agricultores tomar decisiones informadas y minimizar los impactos negativos durante su manipulación y aplicación.

4. EPP- Equipos de protección personal

Utilizar equipos de protección personal (EPP) adecuados es esencial para proteger la salud de los agricultores durante la manipulación y aplicación de productos químicos agrícolas. Esto incluye el uso de guantes, máscaras, gafas de protección y ropa especializada según lo indicado en la etiqueta del producto, reduciendo así el riesgo de exposición a sustancias peligrosas y promoviendo prácticas agrícolas seguras.

5. Almacenamiento adecuado de plaguicidas y manejo de las hojas de datos de seguridad

El almacenamiento adecuado de plaguicidas y la gestión de las hojas de datos de seguridad son fundamentales para garantizar la seguridad a la hora de manipularlos. Al mantener los plaguicidas en áreas designadas y correctamente etiquetadas, y asegurarse de que los trabajadores estén informados sobre los riesgos y procedimientos de seguridad a través de las hojas de datos, se minimizan los riesgos de exposición y se promueve un entorno de trabajo seguro.

6. Pulverizador Manual

El uso adecuado del pulverizador manual implica calibración regular, mantenimiento de equipos y capacitación de los operadores. Esto asegura una aplicación precisa de pesticidas, reduciendo el desperdicio y minimizando el impacto ambiental y la exposición a productos químicos.

7. MIP-Manejo integrado de plagas y enfermedades

El MIP (Manejo Integrado de Plagas y Enfermedades) es una estrategia sostenible y una buena práctica agrícola que utiliza una combinación de métodos biológicos, culturales, físicos y químicos para controlar las plagas y enfermedades. Al integrar diversas técnicas, como la rotación de cultivos, el control biológico y el monitoreo constante, se reduce la dependencia de pesticidas químicos, promoviendo así la salud del suelo, la biodiversidad y la seguridad alimentaria.

8. Informalidad y usos no autorizados en PQUA

La informalidad y el uso no autorizado de Productos Químicos para Uso Agrícola (PQUA) representan riesgos significativos para la salud humana, el medio ambiente y la sostenibilidad en nuestra agricultura. Estas prácticas pueden resultar en una aplicación inadecuada de pesticidas, contaminación del suelo y del agua, así como la resistencia de plagas y enfermedades. Es fundamental promover la regulación y la conciencia sobre el uso responsable de los PQUA para mitigar estos impactos negativos.

9. Síntomas de intoxicación de plaguicidas y primeros auxilios

Reconocer los síntomas de intoxicación por plaguicidas y proporcionar primeros auxilios de manera rápida y adecuada es esencial en la agricultura. Los síntomas pueden incluir mareos, náuseas, dificultad para respirar y erupciones cutáneas. Actuar con celeridad aplicando medidas como la eliminación del contacto con el pesticida, lavado con agua y buscar atención médica puede prevenir complicaciones graves.

10. Atención de emergencias (derrames e incendios)

La capacitación en la atención de emergencias, incluyendo derrames e incendios relacionados con productos químicos agrícolas, es crucial para garantizar la seguridad de los agricultores. Saber cómo contener derrames, utilizar equipos de protección personal y seguir protocolos de seguridad específicos puede prevenir accidentes mayores y minimizar los impactos ambientales y de salud.

11. Manejo de plaguicidas caducos y vencidos VF

El manejo adecuado de plaguicidas caducados o vencidos es esencial para prevenir riesgos para la salud y el medio ambiente. Esto implica la identificación y separación segura de los productos expirados, su almacenamiento temporal en áreas designadas y la disposición final a través de métodos seguros y autorizados, como la devolución a puntos de recolección especializados o la incineración controlada.

12. Disposición de envases vacíos flexibles y rígidos y triple lavado

La disposición adecuada de envases vacíos de plaguicidas, ya sean flexibles o rígidos, requiere el proceso de triple lavado para eliminar cualquier residuo y minimizar los riesgos ambientales y de salud. Como ya vimos, este método implica enjuagar el envase vacío tres veces con agua limpia y utilizar el líquido resultante en la aplicación del pesticida. Posteriormente, el envase debe perforarse para evitar su reutilización y ser enviado a los Centros de Acopio de Campo Limpio designados para su reciclaje o eliminación segura.